Etapa 1
1974 – 1994
Etapa 2
1994 – 2010
Etapa 3
2010 – Actual
Lola Frías
Siempre tuve claro que mi vida era dedicarme al arte, aunque no hubiese sabido hacer nada, porque todo me gustaba, con todo confluía en lo bello que es crear.
Nací en 1956 en Málaga, hija de un hombre sencillo impresor de oficio. Creo que de él aprendí el camino hacia donde ir. Él fue el que quiso que yo trabajara en unos talleres de tapices artesanos, entonces llamados “La Hispano Arabe” la que después fue llamada escuela de artesanía “La Madraza” de Diputación de Málaga.
Se me concede la Carta de Artesano por el Ministerio de Industria y Energía.
Fue un período de 8 años (de 1971 a 1979) de aprendizaje, pasando a ser oficial de primera en seguida. Después esta formación me sirvió para desarrollar una incipiente forma de expresarme de continuo, sobre los relieves, tramas de texturas, escalas acotando las formas, el color muy en el contexto del tapiz ordenado, matizado también. Todo esto me llevó al dibujo a plumillas, lo que después mantendría durante años realizando dibujos de imaginación que me hacían evolucionar de una forma muy característica, influida quizás por los tapices de motas plasmaba en el papel como cuadros unos dentro de otros.
En 1980 formo parte de una exposición colectiva malagueña, que tuvo lugar en La Casa de la Cultura de Málaga llamada “Dibujo Malagueño Actual”.
En 1994 una exposición colectiva “Novísimos Malagueños”. Colaborando con varios números en la revista Utopía, editada por CEDMA.
Continuo con mis actividades dentro de los distintos rincones culturales de la ciudad, combinando vida familiar y trabajo, al mismo tiempo me dedico a la creación de joyas, esculturas…
En 2009 hago un ciclo superior de diseño de interiorismo (en la modalidad de escaparatismo). Después continuaría estudiando, ya en avanzada edad, en la Escuela de Arquitectura de Málaga aunque no terminé por la pandemia. Sigo sintiendo lo mismo que desde el principio, toda la curiosidad por saber cómo es aunque con los conocimientos ya saciados para mi.
A partir de una iniciativa propia de saber como es el dibujo digital emprendo a los 66 años una forma de crear, ya sin metas, pero que me satisface. Esa reflexión sobre cómo hacer arte a través de lo infinito que pueden ser para mi las herramientas digitales nuevas.
El arte absorbe de tal forma que te abstrae… Me transforma sin tener que atarme a nada que me quite la libertad de hacer, aunque algunas veces he tenido que ser expropiada sin más… Pero, a mis años, tengo que decir que en estos momentos ya solo es mirar con la misma capacidad de imaginar libre, apropiándome de lo que ahora sé que soy. Porque fui Lola Frías primero, después Does experimentando y ya en lo digital Doesfri.